miércoles, 11 de diciembre de 2013

VIRALIZADA.

Amigos, conocidos, lectores, stalkers, o simples visitantes fortuitos de este blog. ¿Quién no ha tenido un intruso (a)  virtual en sus redes?

Sí, esos que se atreven a preguntarte, comentarte, cuestionarte y hasta insultarte con la simple firma de un seudónimo o peor aún, de un anónimo.

¿Casos? Sí, como siempre.

Caso 1:

El/La espía encubierto

El/La enamorad@ que se crea la cuenta en facebook o afines para stalkearte, o peor aún, para “virtual-seducirte” y hacerte caer en alguna trampa maligna de supuesta prueba de confianza. Entiéndase que existe gente astuta capaz de ejecutar este tipo de estrategias con cautela. Pero, creen que no nos daremos cuenta si vemos como amigos en común a personas de su colegio o universidad y hasta de su familia... ¡Por favor!

Para empezar, las cosas malas son las que mejor se hacen. No es un consejo, es sólo una observación.

Segundo, si no puedes confiar en alguien y tienes que recurrir a patrañas tan elaboradas para sentirte a salvo, ABRE LOS OJOS Y VETE.

Humildes recomendaciones para la víctima: Si descubres alguna de estas tonterías, date media vuelta y busca nuevos horizontes. Si alguien no confía en ti, tampoco podrás hacerlo tú.



Caso 2:

El/La de las llamadas

Éste escenario se ajusta más al del/de la ex despechad@. Los que no olvidan y buscan recuperar a la persona amada, o simplemente tienen joderte la cabeza.

¿Qué hacen? Siguen estos pasos: Consiguen tu número de las “x” formas posibles que existen, llaman a transmitir sus cobardes mensajes monosilábicos (insultos por lo general) y la estocada final, te cuelgan el teléfono antes de que tu siquiera empieces a procesar el mensaje.

Humildes recomendaciones para la víctima: Son varias alternativas, dependen del nivel de acoso. Puede ser cosa de una vez, así que tranquilos, pasará. Si es algo repetido, pueden llamar a su operador móvil para evaluar su registro de llamadas, con ésta información y amigos que trabajen dentro de la misma empresa, podrán averiguar a nombre de quién está registrado el número.



  
Caso 3:

El/La  fan

Éste es el/la stalker cobarde, el/la que espía cada uno de tus movimientos por redes, quien ha instalado una alerta en su navegador en caso actualices algo de información. El que se esconde tras un IP o un celular para JODER.

Las lecturas o views en redes ocasionan suposiciones en base a la perspectiva de cada usuario. Sólo una conversación en directo evidencia al 100% lo que realmente quiere decir una persona.

Es curioso como estos fans intentan enviar mensajes para cambiar o discutir algún acto nuestro. Más curioso aún y se puede decir que hasta cómico, es el hecho de que realmente lo hagan y piensen que con eso podrán cambiar en algo el sentido de tu intención.


*Seamos sinceros y tolerantes, es imposible pensar que éste tipo de personas desaparecerán. Sólo seamos más cuidadosos al configurar la privacidad en nuestras redes*